«¡QUIERO DEJAR LA ADICCIÓN A LA PORNOGRAFÍA!» SU PSICOLOGA LE QUITA LA CALENTURA
Esta psicóloga colombiana cree haber terminado con sus pacientes y decide relajarse un poco con sus juguetes sexuales, entre ellos un vibrador a control remoto, cuando se lo mete en la vagina, llega un paciente que se pone a jugar con el control remoto pensando que es un quita estrés, el paciente le dice “¡quiero dejar mi adicción a la pornografía!” y la psicóloga que ya tiene la cuca bien mojada no desaprovecha para hacer algo de terapia física chupando, cabalgando y dejándose penetrar fuerte de perrito hasta que le echan la leche en su cara y sus lentes.